Archivo mensual: noviembre 2010

Ministros bi-vocacionales o profesionales?


La situación económica que ha golpeado todos los sectores de la economía estadounidense, y probablemente mundial, en los últimos casi cuatro años, no ha respetado al mundo religioso tampoco. Las Iglesias o congregaciones de todas las denominaciones o confesiones de fe, han debido ajustarse a la realidad.

Programas que fueron parte esencial de la vida de cualquiera de esas congregaciones u organizaciones, están hoy reducidas dramáticamente, en el mejor de los casos, o han desaparecido en el peor de los escenarios.

Desde el punto de vista Cristiano evangélico, esto ha traído nuevamente a la mesa la discusión acerca de una figura que en realidad nunca ha dejado de existir, pero que no ha recibido la atención o el respeto que se merece. Me refiero a la figura del pastor/plantador de Iglesias bi-vocacional, que es aquel que sirve a su congregación pero que recibe todo o parte de sus ingresos personales de otra fuente distinta a la congregación.

Por muchas décadas, la idea de que el pastor/plantador de Iglesias debía de ser un obrero a tiempo complete, que recibiera sus ingresos totales de la congregación o de alguna agencia para eclesiástica, fue la norma. Esto quizás debido a la herencia católico-romana y, posteriormente, de la reforma protestante que compartimos.

Este modelo de ministro profesional (o de tiempo completo), ha puesto en serios apuros a cientos de miles de congregaciones pequeñas alrededor del mundo occidental. Esto debido a que las finanzas de dichas congregaciones deben ser utilizadas, casi en su totalidad, para sostener al pastor/plantador de Iglesias y su familia, dejando el presupuesto que debe ser destinado a misiones, ministerio a la comunidad, etc, en niveles tan bajos que, a veces, ese tipo de acción de la iglesia, que debería de ser su esencia o razón de existir, apenas si se desarrolla.

Por otro lado, cuando se estudian las paginas del Nuevo Testamento (que es el fundamento doctrinal y práctico de la iglesia, no el modelo del Templo de Israel que se encuentra en el Antiguo Testamento), nos encontramos con la practica del ministerio bi-vocacional como fundamento del liderazgo Cristiano del siglo primero. Los ancianos o pastores que se establecían en las nuevas Iglesias, eran todos miembros activos de sus comunidades, y esto era, además, un requisito para ser considerado a la posición.

Ser bi-vocacional presenta un reto importante para el pastor/plantador de Iglesias. En primer lugar porque le obliga a mantener relación diaria con personas que no son parte de su congregación; en Segundo lugar, le pone en contacto con la cultura en la cual su congregación está sirviendo, y en tercer lugar, le obliga a desarrollar liderazgo en su congregación mas rápidamente de lo que lo hace un pastor/plantador de Iglesias de tiempo completo o profesional.

Continuaremos desarrollando este tema en futuras entregas. Mientras tanto, ustedes que piensan?